Pilar Ciruela, es un ejemplo de superación a través del deporte. Tras su grave accidente tuvo que aprender de nuevo a andar, a hablar… Hoy lleva una vida normal.
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“El médico me dijo que no iba a volver a andar, ni hablar, ni por supuesto tener hijos debido a mis secuelas…Pues mira, ando, hablo y no tengo un hijo, tengo dos”.
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“La práctica de la actividad física, especialmente la natación, me ha ayudado a recuperarme físicamente pero también desde el punto de vista mental, ha sido clave para controlar mis emociones: el miedo, la inseguridad y la ansiedad”.
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El programa de salud Osakirol, para personas con discapacidad por accidente o enfermedad laboral, a través de la actividad física, les ayuda también a integrarse socialmente y volver a la normalidad.
PILAR CIRUELA tenía 27 años y de profesión ertzaina, cuando un brutal accidente de coche cambió su vida. Le dijeron que no volvería a hablar, ni a andar, ni tener hijos…El deporte, el único “vicio” de su vida, se convirtió en su gran aliado.
Hoy Pilar tiene 49 años y lleva una vida “normal” a pesar de las secuelas que le han quedado: una afectación cognitiva de la memoria reciente, que le ha impedido volver a trabajar, pero que lleva con gran sentido del humor; y físicamente la pérdida de la rótula en la pierna izquierda. Esta es la historia de Pilar Ciruela, una historia como otras tantas anónimas, ejemplos de superación, tras un episodio traumático, que merecen ser contadas.
“Era un martes con mucha niebla y como todos los días iba a mi trabajo en coche, recuerda Pilar, cuando un tráiler hizo un cambio de sentido que no debía, y a pesar de frenar, el impacto fue tan grande que quede atrapada en el coche, tuvieron que sacarme los bomberos. En la misma ambulancia me hicieron una traqueotomía, durante el trayecto al Hospital de Txagorritxu en Vitoria – Gasteiz”.
Tras una larga operación de sus múltiples fracturas en piernas, rodillas, fémures, caderas y de la mandíbula rota por tres sitios; en un escáner vieron que tenía dos coágulos de sangre en la cabeza y de forma urgente la operaron de nuevo, en el Hospital de Cruces en Bilbao…”Estuve casi muerta, 16 días en coma y dos semanas con ventilación asistida”.
Pero volvió a la vida y tuvo que empezar desde cero, aprender a andar, hablar…”El médico me dijo que no iba a poder hacer prácticamente nada, ni por supuesto tener hijos debido a mis secuelas…Pues mira, ando, hablo y no tengo un hijo, tengo dos”, afirma orgullosa y con una gran sonrisa.
El deporte su único “vicio” clave en su recuperación
El deporte ha sido un factor clave en su recuperación, para esta mujer tan activa que desde pequeña era scout, jugaba a frontenis, disfrutaba de mucho monte y bicicleta; y llegó a ser campeona de ajedrez de Araba. Su afán de superación y su actitud positiva, la ayudaron a empezar a luchar, poco a poco; en un proceso largo y muy duro de recuperación y rehabilitación.
“Un día estaba en la habitación del hospital no me podía mover, pero me tiré al suelo, ya no podía seguir en la cama y me fui arrastrando para ir al baño…apareció una enfermera y tras la bronca, me dio una silla de ruedas y ahí comencé. Hacía el doble de rehabilitación de la que me indicaban, yo quería volver a andar sola, trabajé mucho y lo conseguí”. Un año después como todavía cojeaba y no tenía estabilidad, decidió ir todos los días a nadar, hasta que también lo logró.
“La práctica de la actividad física me ha ayudado a recuperarme físicamente pero también ha sido fundamental desde el punto de vista mental, porque me ha ayudado a controlar mis emociones, el miedo, la inseguridad, la ansiedad que te genera una situación tan traumática” confiesa Pilar. La disciplina y la constancia que aporta la práctica deportiva han sido fundamentales en su proceso de rehabilitación.
Programa Osakirol: Oskar y Pilar, monitor y usuaria
Sesión del programa Osakirol, en el Centro Almudena Cid, en Vitoria – Gasteiz.
Pilar participa en el programa de salud Osakirol, aprobado por la Comisión de Prestaciones Especiales de Mutualia, para personas con discapacidad sobrevenida por accidente o enfermedad laboral, en el Centro Almudena Cid en Vitoria – Gasteiz. El programa, promovido y coordinado por GaituzSport, también se realiza en Donostia, en el Centro Hegalak y en Bilbao en el Polideportivo de San Ignacio.
“Estoy encantada con los ejercicios, sobre todo en el agua, nadar me viene muy bien, salgo relajada; y los ejercicios en sala, en el gimnasio, son muy buenos especialmente para la espalda, para fortalecerla. El grupo es muy agradable, y los monitores nos indican los ejercicios más adecuados para cada uno, personalizados a nuestras necesidades, lo que te da una gran seguridad”.
Pilar lo recomienda “porque tras las sesiones te encuentras mucho mejor físicamente, llego a casa con una tranquilidad…Y también te ayuda a nivel psicológico porque te ayuda a integrarte”.
OSKAR LACALZADA, es monitor de actividad física con más de 11 años de experiencia trabajando con personas con diversidad funcional en la Fundación Zuzenak. Y es también el monitor responsable del programa Osakirol de GaituzSport, en el que participa Pilar, en Vitoria – Gasteiz.
¿Qué actividades realizáis con el grupo de usuarios?
Las actividades se realizan dos días en sala y un día en piscina. Intentamos personalizar las pautas lo máximo posible, porque tenemos un grupo muy heterogéneo. Son personas que vienen tras un accidente laboral y haber superado la primera fase médica, la más ardua con los periodos de rehabilitación con Mutualia. Llegan aquí ya para comenzar la actividad física y normalizar su día a día, quitar miedos; y con las pautas adecuadas comienzan a practicar actividad física.
Es un grupo muy disciplinado, porque comprueban que el trabajo que están realizando, postural y de fortalecimiento les está viniendo muy bien para sus patologías.
Oskar, ¿qué beneficios aporta el programa Osakirol?
Físicos, la mejora de su patología, fortalecimiento de la musculatura anexa a la parte lesionada. Posturalmente tienen que tener más cuidado porque pueden hacerse daño y necesitan un profesional que les guíe. Y los beneficios desde el punto de vista emocional, ganan en confianza, se dan cuenta de que pueden hacer un montón de cosas de las que no se veían capaces.
Cuando llegan vienen tras muchos periodos de dolor, sus patologías han mejorado pero no tanto como quisieran. Siempre les digo que den una oportunidad al programa y a mí como profesional. Y la verdad es que todas las personas que han pasado por aquí están muy contentas y la mayoría siguen con nosotros. El programa Osakirol es también una manera de volver a la normalidad, de integrarse socialmente.
Oskar Lacalzada, monitor del Programa Osakirol, destaca los beneficios físicos y mentales que la práctica de la actividad física y el deporte aportan a todas las personas.
Como profesional ¿Cómo valoras los resultados de las personas que pasan por este programa?
Es muy satisfactorio observar que cada día se encuentran mejor. Personas con este tipo de patologías tan severas, y que tan solo con las pautas específicas posturales, y trabajando el fortalecimiento, ven como mejoran su calidad de vida es muy gratificante.
A pesar de las recomendaciones de la OMS, y de los profesionales sanitarios para que todas las personas realicen actividad física y/o deporte, hay un altísimo porcentaje de personas sedentarias ¿Qué les dirías a estas personas para que se animaran a empezar?
Es fundamental, es una parte esencial para el mantenimiento de la salud, para controlar los niveles de colesterol, hipertensión, la obesidad…Factores de riesgo que nos pueden provocar patologías severas. Tarde o temprano a esa población sedentaria le va a pasar factura. Hay mil opciones de practicar actividad física o deporte, cada uno tiene que encontrar la que más le guste y se ajuste a sus necesidades, pero hay que moverse y estar activos.
Hoy es un buen día para empezar….Como Pilar, y como otras muchas personas, que han encontrado en la práctica de la actividad física y el deporte, aliados que ayudan a mejorar su salud y calidad de vida…